Es absurdo postular un medio de acercarse a dios como válido para todas las personas. La individualidad y autenticidad de cada uno es un reflejo directo de su forma de concebir el mundo, y por lo tanto, el no-mundo, lo tácito, la estructura, su propia espiritualidad.
Es un fenómeno curioso la ausencia de no-espiritualidad en las personas. Aun los seres mas embrutecidos conservan algun tipo de fe. Con embrutecidos nos referimos a brutalidad espiritual, seres que por vicios dentro de los cuales se encuentra el raciocinio y el egoismo, silencian la inquietud espiritual con otra cosa.
Se inicia así un nuevo postulado en el manifiesto, que es la anarquía espiritual. Somos un grupo con plena libertad de credo, desde las teorías mas rebuscadas a las mas sencillas. Compartimos libremente nuestras creencias, tan intimas como nuestra sexualidad, sin juzgar ni condenar.
Las entrevistas realizadas hasta la fecha están disponibles en Revolución 2063.
0 comentarios:
Publicar un comentario