¿Importante?

Antes de escribir vuestro aporte, realizar su comentario, o enriquecernos con vuestra crítica, agradeceríamos que leyera primero el Manifiesto 2063. El mismo no es un manifiesto definitivo, ya que no posee autoría de ningún individuo y está abierto a posteriores elaboraciones y reelaboraciones de sujetos que gusten participar. El Manifiesto intenta representar esa semilla de insatisfacción con la cual nos hemos nacido y criado, que difícilmente encuentra refugio en manifestaciones artísticas o espirituales. Es aquello que suele carecer de un espacio particular para crecer y desarrollarse, para ser compartido como un aspecto de nuestra realidad como individuos sociales. Porque en alguna medida, buscamos reconstruir el concepto de sociedad marcado por un discurso dominante que no nos incluye. Esa semilla, esa espora de emociones disruptivas, nos lleva a movernos hacia la unidad, a la consolidación como un ente único y anónimo, sin otro fin que el siguiente: Ser como la planta que crece desde la pútrida rejilla del desagüe. Porque el mundo nos empuja a una horrorosa supervivencia, a un paisaje cyberpunk. Dejemos que nuestro movimiento fluya sin prisa, derramando esa insatisfacción en este pequeño refugio que le hemos construído.
El Manifiesto 2063 puede ser encontrado aquí.
Bienvenidas, alimañas.

¡Necesitamos de usted para fluír!
¡Queremos su cerebro, cual zombie hambriento!
¡No sea mezquino y comparta su alma con nosotros!

"Somos todos células de un mismo cuerpo, desconocido para nosotros. Pero algún día, quizás, despierte nuestra conciencia grupal y actuemos en conjunto. Si ese día ha de llegar, será en el año 2063"

martes, 16 de diciembre de 2008

soy el primer seguidor!!!!!!!!!!!!!!

¿Seremos todos cyborgs?

jueves, 4 de diciembre de 2008

La palabra cyborg está formada a partir de las palabras inglesas Cybernetics organism (organismo cibernético). Define a un organismo biológico con algunas capacidades mejoradas utilizando alguna tecnología artificial.

El término fue acuñado en 1960 por Manfred E. Clynes y Nathan S. Kline para referirse a un ser humano mejorado que podría sobrevivir en entornos extraterrestres. Sin embargo, la tecnología nos va proporcionando cada día elementos que nos arriman a esta definición, aquí mismo, en la Tierra. Por ejemplo, una persona a la que se le haya implantado un marcapasos podría considerarse un cyborg, dado que sería incapaz de sobrevivir sin ese componente mecánico.

En la ciencia ficción encontramos muchos autores, generalmente dentro de la corriente denominada "cyberpunk", que han descrito implantes que algún día serán realidad. Quizás el caso más emblemático sea el de Molly, un personaje de "Neuromante", la novela de William Gibson.

Molly tiene varias modificaciones especiales en su cuerpo que le ayudan a realizar su trabajo de ninja a sueldo: gafas de espejo injertadas en las cuencas oculares y conectadas al nervio óptico, que le permiten ver de noche, además de otras funciones integradas (hora, datos, etc.); unas cuchillas retractiles de acero que se proyectan desde debajo de sus uñas; implantes en su sistema nervioso para afinar sus reflejos, etc.

Todo esto no está tan lejos. Un ojo biónico aplicado quirúrgicamente en la retina ha permitido recuperar parte de la visión a seis pacientes ciegos, hace pocos días. Consiste en una pequeña cámara instalada en la montura de unas gafas que transmite las imágenes, transformadas en una red de 16 señales eléctricas que se envían directamente a las terminaciones nerviosas de la retina. Los pacientes son capaces de diferenciar objetos como una copa, un plato y un cuchillo. También pueden determinar en qué dirección se mueven unos objetos situados ante ellos. Puede parecer algo pobre frente a las gafas de Molly, pero también los ordenadores de hace 20 años parecían lentos armatostes.

Un grupo de médicos argentinos logró con éxito un implante artificial de tronco cerebral en una niña de dos años. Es la primera vez que se realiza una operación de este tipo en el continente americano. La paciente nació sin cócleas ni nervio auditivo. Por tal motivo, los facultativos le colocaron un dispositivo que transforma el sonido en impulsos eléctricos. A principios de este mes, los médicos conectarán este aparato al cerebro por medio de unos electrodos, por lo que la paciente escuchará por primera vez.

En cuanto a los miembros, existen prótesis bioeléctricas, que mediante sensores aplicados a la piel del brazo gobiernan una mano artificial. O pacientes que han recibido implantes de microestimuladores para que puedan mover sus brazos paralizados por algún derrame cerebral.

Como leímos en NeoTeo, Cameron Clapp, un estadounidense de 19 años, corre, juega al golf y nada. Pero no tiene más piernas que dos prótesis llamadas C-Leg en lugar de piernas. Ya hay 90 españoles que utilizan este artilugio de fibra de carbono, aluminio, titanio y plástico. Incorpora una rodilla hidráulica controlada por un chip de la misma manera que el cerebro controla los músculos. La prótesis puede adaptarse al terreno y corregir los movimientos hasta 50 veces por segundo. Usa un programa que maneja algoritmos que se basan en miles de maneras de caminar. El chip ayuda a la pierna a ajustarse a diferentes condiciones, como bajar escaleras o girar súbitamente. En la pagina web de la Asociación de Amputados en España puede leerse "Es el sueño de casi todos los amputados, aunque pocos pueden pagar su precio, en la actualidad, 24.000 euros".

El cerebro, que históricamente era un bastión intocable, ya se beneficia de la tecnología. En los pacientes con la enfermedad de Parkinson, la terapia con electrodos en el cerebro comenzó hace más de 10. Al principio utilizó para combatir los temblores, pero luego cambió el lugar del cerebro donde se ponen los electrodos para tratar otros síntomas. En la operación, con el paciente consciente, se implantan los electrodos en el cerebro y se llevan las conexiones hasta la batería, que suele estar en el abdomen junto al controlador de las descargas, que se puede programar con otro aparato que se coloca encima de la piel. Hay más de 30.000 personas con estos implantes.

También se puede actuar a lo largo de la médula espinal para evitar el dolor. "Parece que las descargas ocupan la médula, e impiden que la señal nerviosa de dolor llegue al cerebro", dicen en Medtronic, la empresa líder del sector. Más del 11% de la población sufre algún tipo de dolor crónico, aunque no todos los tipos son susceptibles de ser tratados así.

Todos los ejemplos comentados se refieren a mecanismos o prótesis para intentar recuperar alguna función organica que se encuentra disminuida o se ha perdido. Pero está claro que no pasará mucho tiempo para que los "remiendos" sean más poderosos que los órganos, sentidos o miembros que reemplazan, y que personas completamente sanas quieran realizar alguno de estos implantes para obtener una visión ampliada, mejor rendimiento físico o lo que se nos ocurra.

Además, no es lógico que nos contentemos con imitar la naturaleza, cuando podemos mejorarla. Solo disponemos de cinco sentidos, pero no es muy difícil imaginar sentidos nuevos, basados en la electrónica. Un sistema de comunicaciones podría fácilmente ser implantado en el cuerpo humano. Tecnologías como WiFi o bluetooth nos permitirían "conversar" con amigos aunque no estén cerca de nosotros. Combinando la tecnología del "ojo biónico" y una conexión inalámbrica a internet podría transformar radicalmente la forma en que nos informamos, comunicamos e interactuamos con los demás.

El sistema GPS, las comunicaciones inalámbricas, la telefonía móvil, la miniaturización de los circuitos integrados y los avances en medicina pueden hacer en pocas décadas que el Homo Sapiens deje paso al Homo Cyborg. Y no es ciencia ficción.

Visto en Neoteo.com

Ésta es una redacción acerca del imagotipo de una empresa con la que estamos trabajando en clase. A verqué les parece porque am i me hace mucha gracia

lunes, 1 de diciembre de 2008



Al proceder a un análisis del imagotipo de Pico Sacro, vemos cómo se integra el logotipo en un cuadro rectangular dibujando una forma semielíptica, que bien podría dar lugar a la similitud con la sonrisa de un niño, después de haber disfrutado de una sabrosa y sana alimentación.
Por otro lado, los elementos que acompañan al logotipo en la denominación gráfica de la marca Pico Sacro, son, una breve leyenda distribuida simétricamente que reza: “EMBUTIDOS ELABORADOS”, un logo que es una montaña coloreada en verde, ocupando el primer lugar de atención según la maquetación de los elementos integradores del cuadro, y un marco rojo terminado en una banda verde que encierra y delimita los elementos.
Trata, pues, de un semielipse dentro de un rectángulo.
Consideramos oportuno modificar, si no los colores, que a la vez remiten al producto en sí y a la naturaleza, que es el origen de los productos alimenticios comercializados por Pico Sacro, a la vez que el rojo simula la sana virilidad que aporta a cualquier infante la ingesta de, pongamos, un buen plato de albóndigas, el logo principal (un polígono de forma base triangular, pintado con el verde corporativo), y la distribución del logotipo (que serían las letras en sí), porque, si bien podríamos conservar la imagen curva que remite a la sonrisa de un niño, la distribución de un logotipo semicircular sobre un logo de forma triangular, remite a otro tipo de productos que, de no ser por los colores, podría dar lugar a una confusión a nivel subliminal en los impactados por esta imagen, y por lo tanto, dificultar nuestra tarea de lograr reconocimiento de marca.

A ustedes, los cyborgs!

lunes, 17 de noviembre de 2008

Loco...¿Nadie percibe lo violenta que es esta sociedad?
¡El silencio es mucho más violento que los gritos!
Cualquier imbécil lava sus culpas mediante la caridad; nadie pone los huevos por la gente.
Algunos se asustan al escucharme.
No estoy criticando a nadie, sólo pido una cosa:
Abran los ojos.
Entiendan.
Comprendan.
Si comprendiésemos más, cuántas cosas se resolverían...
Pero la gente no cree en la comprensión.
"Pensás demasiado", dicen algunos.
"Pero al final terminamos hablando al pedo", dicen otros.
Sí, terminamos hablando al pedo porque faltan huevos.
Nadie quiere comprometerse con su corazón.
Yo NO digo de romper con todo, mandar todo a la recalcadisima concha de su madre, y que se vaya todo el mundo a la mierda.
Todo lo contrario. No seamos mezquinos con nuestro amor.
El amor se termina cuando vemos violencia.
¡Cobardes!
¡La violencia no es excusa para dejar de dar amor!
Yo no quiero poner bombas y matar gente...¿Porqué se ponen tan nerviosos entonces?
¡Cobardes!
Toda mi vida viví rodeado de cobardes, gente tibia que se asustaba de sus emociones.
Yo veo violencia a mi alrededor. Veo mucha violencia.
Algunos la ven de costadito, la intuyen, la reprimen. Se asustan muchísimo con estas cosas.
Y yo, atormentado por la culpa neurótica, no puedo ignorar haber sentido o pensado ciertas cosas. He escuchado gente, he visto cosas, y no puedo negligir el llamado que siento, diciéndome a mí mismo que"(inserte excusa burguesa aquí)".
Y cuando empezamos a revolver el caldo de cultivo-repito, de amor y compromiso; nadie quiere salir a matar a nadie...-, todos se asustan. Suena demasiado a euforia, a arranque maníaco...A veces nos quedamos atrapados en el miedo al DSM IV.
Y veo gente inteligente, durmiendo.
Veo a los sujetos más brillantes que conocí en mi vida, huyendo de sí mismos.
Nadie quiere encontrar su destino; Menem trajo cyberpunk y distopía.
Ya a nadie le importa realmente lo que pasa, estamos en burbujitas de pedo.
Pedo burgués, obvio.
Y con burgués no quiero actualizar un discurso zurdo gastado y utópico:
Vivimos en un mundo que va directo a la maquinización del hombre.
El amor ahora es una mala palabra. Es ridículo. Es ingenuo.
A uno de mis mejores amigos lo catalogaron de romántico, de border, de mil cosas.
Su familia le teme, la gente que lo rodea le teme.
Es una de las únicas personas con huevos que conozco.
Y está sólo, por jugársela. Le pintó el anarcoprimitivismo.
¡¡Fuck off!! ¡¡A todos nosotros!!
¿Donde estamos los chamanes cyberpunk?
¿Donde están los cyberdisidentes?
¿Donde están las cabecitas calientes de información buscando explotar?
¡No tengamos miedo de ayudar, de comprometernos!
¡Salgamos de este escepticismo horrible!
¡Que no nos cambien el corazón por una motherboard berreta y el cerebro por un microprocesador!
¡Somos humanos, y nos están deshumanizando!
¡Nos estamos volviendo máquinas!
¡Quiero ardor, quiero magia, quiero amor!

Muchachos: Está en nosotros humanizar la máquina. Somos chamanes, brujos; la sociedad en conjunto es una sociedad bruja. Nuestro hechizo se llama lenguaje, tecnología, civilización. Y estamos haciendo magia negra, muy negra. La gente se muere de a millones, y hay sufrimiento indecible por todos lados.

Todo bien, pero yo no quiero ser así. No quiero hacer magia negra. No quiero ser un eslabón en un sistema corrupto y nefasto. No digo que sea fácil; para nada. Pero el hecho de que sea difícil no es excusa para cerrar nuestras cabezas por angustia.
Crecer angustia. Dejar de tomar la teta angustia. Nacer angustia.
La vida es en parte, angustia: Angustia por la muerte inevitable que conlleva la vida.
Y por miedo a esa angustia, nos volvimos robots.
Y digo robots, y no cyborgs.
El concepto de cyborg es la sana convivencia entre el hombre y la máquina.
La máquina para ayudar al hombre, la tecnología para sanar.
Para vivir más y mejor, la tecnología al servicio del amor.
Sin embargo, los cyborgs conservan su esencia humana.
Hoy por hoy, la tecnología no permite mucho más que un marcapasos como intervención médica. Alguna cosa, más, alguna cosa menos.
Pero la televisión, la computadora, los diarios, los putos televisores de subtes y colectivos, los carteles en los edificios, los papeles pegados en las paredes, todo, nos satura y nos confunde. Yo amo la información, amo la tecnología. Amo el cyberpunk porque veo magia ahí donde la capacidad del hombre permite cosas increíbles, impensables e inimaginables un tiempo atrás.
Pero lo cierto es que dejamos progresivamente de sentir. Dejamos de pensar.
El alma es lo primero que resignamos.
Tenemos tanto miedo del alma humana, que la neutralizamos.
El "sistema", como nos gusta llamarlo, es una máquina. Es una construcción humana. Es un hechizo que fuimos manteniendo generación tras generación.

¿Acaso no vale la pena luchar(con amor), dar la vida(con amor), por el amor?

¡Por amor a la máquina es que quiero enseñarle a la máquina a amar!

¿Hay alguien ahí afuera, que sienta lo mismo?


¿Hay Dios en la Máquina?

sábado, 15 de noviembre de 2008

¿Qué pasa cuando el hombre se conduce a un futuro maquinizable?
¿Hay Dios en la Máquina?
Yo creo que sí.
Vivimos en un universo donde la física roza el misticismo;
cualquier fuerza implica una opuesta en otra dirección, y ese tipo de cosas.
Hacerse responsable del ideal propio;
reconocerse en una cosa y en su opuesto.
Sólo así es posible conciliar las fuerzas que se oponen en una sociedad.
Odio y miedo a lo diferente.
¿Existe pensamiento que no sea un acto de fé, en sí mismo?
¿O es acaso una fé ciega en la razón?
¿Confiamos más en la razón que en el consejo silencioso del amor?
¿Sobre qué se construyen nuestros pensamientos?
Este eterno sondear en uno mismo termina regalando emociones sobre las cosas.
Por ejemplo, invalida prejuicios, odios y temores.
Supongo que elegí en algún momento no tenerlos.
Creo en el misticismo urbano, en el chamanismo, en la energía positiva de las cosas.
No sé si hay una razón para eso; creo que es un aspecto mío absolutamente irracional. No disfruto justificando de alguna manera artificial el porqué creo en el Tao, o en algunos preceptos místicos comunes a la mayoría de las creencias religiosas. Sin embargo, marca un posicionamiento con respecto a la realidad que vivo. Jesús, Francisco de Asís, Gandhi, Lennon; veo algo que los atraviesa a todos ellos y me gusta lo que veo. Veo amor, amor incondicional, una búsqueda de la belleza, veo poesía.
Y también veo poesía en la máquina, sucesora natural del ser humano.
Ahí donde termina éste, por negligencia con su condición imperfecta, entra ella: Eternamente razonada, perfecta, ideal. Yo respeto a la máquina, y su concepción dimensionalmente diferente de la humana, pero veo coincidencias: Organismos, sistemas. Y siento que hasta que el ser humano no se reconcilie consigo mismo, con su artificialidad y su genio creador, no podrá estar en paz con la máquina. Necesitamos vivir en armonía para evitar ese futuro distópico y alienante planteado por Huxley, Gibson, Orwell y tantos otros: Mundos donde el orden sofoca la esencia humana, donde un organismo infecta otro organismo diferente. Por momentos, el ser humano olvida que la falta de armonía no se soluciona con violencia; una burbuja no puede escapar de sí misma. El análisis de una sociedad como un conjunto orgánico cae bajo el peso de concepciones fascistas y totalitarias, que se acercan más al rigor mortis que al llanto vital de un bebé. Debemos pelear por nuestro derecho a amar, un sentimiento menospreciado por ingenuo en la sociedad que nos rodea. El amor implica vulnerabilidad, con lo cual no puede plantearse un tipo de amor egoísta, que escapa a la violencia. Cuando sentimos miedo por lo diferente, lo traumático de esta sociedad-diferentes perversiones e historias que nos horrorizan-, escapamos al diálogo, borramos ese vínculo que nos unía. Y yo no creo que cada uno pueda llegar muy lejos por su propia cuenta:
¿Qué clase de enfermizo deseo nos obliga a pisotear y pasar por encima de los demás?
Claramente esta es una conducta que se observa en los enjambres, por ejemplo, de ratas y cucarachas.
Hay que respetar a las ratas y cucarachas, pero hacernos responsables de cierta espiritualidad significa amar más. Donde estaríamos si las madres acostumbrasen a comer a sus crías...
Yo no creo en pisotear, no creo en avanzar de manera diferente a los demás: No es un pensamiento moderno; El Budismo Mahayana plantea la no obtención del Satori hasta que cada una de las criaturas vivientes lo obtenga. Obtengamos el Satori todos juntos; algo tan antiguo como eso es mi forma de pensar lo social y político.
Creo en reducirse a cero, en coquetear con la muerte por amor. Creo que el amor es compromiso y militancia activa. Uno puede militar exclusivamente a través del amor. Me impactó mucho la escena en "Un Buda"(de Diego Rafecas, budista), donde se muestra el contacto de la creencia religiosa/mística aunada a lo popular, según la visión de Rafecas. Y lo cierto es que comparto esta visión: Lo místico no puede excluir de ninguna manera la cultura popular. Un pensamiento tan elitista es exactamente lo contrario a la doctrina de todos los grandes profetas, que dicho sea de paso, fueron asesinados todos casi sin excepción, y aún hoy millones y millones de perversos encerrados en iglesias intentan institucionalizar su poderoso mensaje.
Sin embargo, dos mil años de hipocresía e intentos de silenciar una realidad obvia para el corazón no dieron frutos: La historia de Jesús o de Sidharta, de Mahoma o Lao Tsé, se repite incesantemente. Su mensaje es muy poderoso para ser digerido por gente de alma tibia. No olvidemos el movimiento tercermundista que se dió en América Latina, y el carácter intrinsecamente revolucionario del cristianismo. No nos dejemos engañar por la iglesia, recuperemos la imagen de Jesus tal cual fue realmente: Un revolucionario que dio su vida por la igualdad y la fé en el amor.
Vivamos nuestros pensamientos, nuestras creencias, y viceversa.
No separemos tanto el corazón de la rutina.
Discutamos entre nosotros hacia donde vamos, y porqué vamos en esa dirección.
No perdamos la fé en el otro, en el ser humano en general.

Ya lo dijo el profeta del tren de la linea Mitre, sabio chamán urbano y bandoneonista:

"¡Solo el amor/salvará/al mundo!"

el porro es un alimento muy bueno.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Nah, ara para eso nomás , para decir que el porro es un alimeeeeeeeeeento muuuuuuy requete piola
bueno chiaooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

El fruto del árbol del Bien y del Mal

sábado, 4 de octubre de 2008

A veces el hedonismo nos conduce por caminos antes intransitados.
Es ahi cuando la pulsión de dominio-sadismo-, es sublimada en pos de la estética.
Es entonces que lo sublime se hace presente, y la conjunción sexo-ternura posibilita un enamoramiento en el sentido más transferencial de la palabra.
Esta pulsión de dominio ahora sublimada se llama moral.
Un sentimiento moral, es en principio, una barrera de exigencia con uno mismo y con los demás.
Es algo creativo y en absoluto patológico.
Se convierte en patológico cuando se intenta justificar.
La moral justificada se transforma entonces en fundamentalismo e intolerancia.
Porque la moral en principio, es una pulsión como el hambre.
Un sadismo sublimado.
Y es absolutamente disfrutable.
Así como el asco, que se apuntala en la exquisitez de los sentidos, es algo inconciente.
Es un flash, no hay verdad ni en el asco ni en la moral.
Son cosas que suceden y hay menos conflicto interno cuanto menos se intenta reprimir.
Comer mierda para superar el asco puede ser visto como una hazaña.
Lo mismo puede decirse de la moral.
No en transgredir los límites, sino en mantenerlos flexibles y receptivos es que está la poesía.
Sólo se trata de reconocer que la moral es parte de nuestro ser, y que no viene de afuera.
Porque la moral se elige, la moral es la elección adolescente junto a la sexualidad.
La construcción de una identidad. Donde termina uno.
En este acto de autoaceptación uno puede elegir.
No elegir la moral sí es aceptar una moral alienante.
Moralidad anarquista: Ser fiel a uno mismo, a las convicciones y sueños que uno tiene.
Ser idealista.
Todo esto es para justificarme en este grito:

"Sean realistas, pidan lo imposible"

Liberen a Pepe Grillo!!!